sábado, 4 de julio de 2015

Película: El taxista ful


Título original: El taxista ful
Año: 2005
País: España
Director: Jo Sol
Guión: Jo Sol
Música: Jalea Real
Fotografía: Afra Rigamonti, Jordi Solé
Reparto: Pepe Rovira, Marc Sempere, Marcos Rovira, Santiago López Petit, Marina Garcés
Productora: Zip Films
Género: Drama

Sinopsis
José R. desarrolla su rutina de conductor de taxi por las calles de Barcelona. Su vida sería igual a la de cualquier taxista de 52 años, de no ser porque los taxis que conduce son robados. José roba para poder trabajar.



OPINIÓN

Esta película se nos presenta en el formato de un falso documental, un poco al estilo de autores como Michael Moore, está basado en una historia real. A partir de esta premisa se desarrolla un relato descarnado y objetivado, donde realidad y ficción van de la mano, pues lo que nos cuenta es autentico con personajes reales y vivos, aunque sea dramatizado toda la historia.

La historia de José es la de tantos otros trabajadores que buscaron una vida mejor e integrarse en el sueño que vende nuestra sociedad consumista. Ante la desesperación del paro y la impotencia que produce el rechazo a los que fracasan. José buscó una solución propia y diferente, hacer uso de taxis para trabajar ilegalmente. Se incautaba de ellos considerando que era una herramienta en desuso que podía aprovechar. Para él solo era una forma más de trabajar, más allá de que fuera economía sumergida o trabajo en negro, era lo único que se podía hacer. Pero claro, nuestro sistema capitalista y las leyes que lo sustentan, son muy estrictas en cuanto a la propiedad privada. Las fuerzas policiales que lo defienden, apoyadas por las leyes por la que nos regimos, actúan contra esa ilegalidad condenando a José a una sentencia de dos años con la atenuante del evidente trastorno psiquiátrico.

El sujeto se niega a aceptar su ingreso en prisión. Busca la ayuda y el asesoramiento de grupos marginales que le ayudaran a eludir la acción de la justicia. Gente como Marc y organizaciones como “Dinero Gratis”, ofrecen instrumentalizar políticamente el caso de José, pero él no piensa que sea su actuación algo político ni tampoco se ve a sí mismo como delincuente, tan solo considera que se buscaba la vida. Al fin y al cabo, el emprendimiento y el autoempleo son valores profusamente defendidos por la ética capitalista.

De la mano de Marc descubrirá el mundo de los ocupas, que para nuestro personaje es algo bastante alienígena. José se niega a dejar de lado muchos de sus valores pequeño-burgueses. No en balde, lo que ahora está viendo pone en cuestión el sueño que le vendieron durante toda su vida. A pesar de las decepciones, los fundamentos socioeconómicos neoliberales asumidos como inmutables e ineludibles todavía marcan en muchos aspectos sus rutinas mentales. Sin embargo, como no quiere ir a la cárcel se ve abocado a intentar integrarse con estos movimientos, aunque solo sea para ocultarse de las autoridades.

José les agradece no obstante que se preocupen de él y que le ayuden y así como considera que están equivocados en muchas cosas, como por ejemplo lo de ocupar viviendas o pedir dinero gratis, también le asombra su alegría de vivir y su falta de preocupaciones y miedos. Son colectivos que viven sus vidas atreviéndose a ser diferentes y alternativos, aunque esto les convierta en marginales, alejándoles de los presupuestos fundamentales sobre los que se asientan los modos de vida convencionales. José hace lo que hace por pura necesidad e instinto de supervivencia, procurará desde el principio desvincularse de los colectivos que puedan instrumentalizarle, haciéndole perder su identidad individual. Todo esto le llevará a buscar sus propios caminos y formas de vivir.

El documental contiene interesante reflexiones sobre el monetarismo y la precariedad laboral, así como la exclusión y marginación social a la que se ven sometidos los individuos o colectivos que no encuentran su sitio dentro de los engranajes implacables de la sociedad capitalista neoliberal. Algunas notas puntuales me han llamado la atención, como las reflexiones de Marc sobre el paro, diciendo que es un instrumento de control y represión, provocado y usado por los gurús neoliberales para obligar a los trabajadores aceptar sin protestas sus imposiciones despóticas, por el miedo a perder lo poco que se tiene. José también tiene algunas reflexiones agudas y populistas, como lo de “pienso vivir hasta que me muera”, siempre precedidas por un humilde prefacio “en mi opinión”. Las ideas generales de todos los grupos involucrados pueden parecer demagógicas, pero hay que decir que ellos mismos nunca buscan imponerlas, ni convencer a nadie políticamente, tan solo mostrarlas y hacerse oír, y que cada uno elija como se quiere equivocar o acertar en la vida.

En resumen, me gusta que este documental sea valiente y diferente, aunque no se esté de acuerdo con sus ideas es equilibrado y no asume presupuestos dogmaticos, sobre todo su mayor virtud es que te presenta algunas cuestiones invitándote a pensar en ellas y reflexionar sobre diferentes aspectos de nuestra sociedad post-industrial, post-sindicalista y post-estado del bienestar.

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